Desde siempre me sentí atraído por las preguntas más profundas: sobre la existencia, la mente y el universo. La filosofía, la psicología y la física no solo me apasionan, sino que representan distintas formas de entender lo que somos y lo que nos rodea. En esta sección comparto lo que más me inspira de cada una
- Psicología
Lo que me atrae de la psicología es la posibilidad de indagar en los mecanismos ocultos que gobiernan nuestra mente. No me conformo con aceptar lo que soy sin preguntarme por qué; quiero explorar las raíces de mis pensamientos, emociones y conductas. Carl Jung me enseñó que dentro de nosotros habita una sombra, y que conocerse implica abrazarla. Nietzsche me desafió a no huir del dolor, sino a transformarlo en potencia creadora. Schopenhauer me reveló que la voluntad que nos empuja también nos condena, pero que en ese conflicto hay una verdad sobre lo humano. Y Gabriel Rolón, con su sensibilidad clínica, me mostró que entender el sufrimiento ajeno es también una forma de conocerse a uno mismo. En conjunto, estos referentes me impulsan a ver la psicología no solo como una ciencia, sino como un puente entre lo racional, lo simbólico y lo profundamente humano.
- Filosofía
La filosofía es para mí un espacio para cuestionar todo aquello que parece dado, para buscar sentido donde no hay respuestas fáciles. Pensadores como Nietzsche me invitan a confrontar la vida con valentía y a encontrar significado incluso en el sufrimiento. Carl Jung me enseña a explorar el inconsciente y a integrar las partes ocultas de mi ser, mientras que Schopenhauer me muestra la naturaleza compleja del deseo y la voluntad, así como las tensiones que nos definen. Franz Kafka aporta una mirada profunda sobre la alienación y la incertidumbre de la existencia moderna, recordándome que muchas veces la realidad se siente absurda y opresiva, pero que en esa experiencia también se encuentra una verdad esencial. La filosofía no es solo teoría; es un ejercicio de transformación personal que me ayuda a vivir con mayor autenticidad y profundidad.
- Fisica
Lo que me apasiona de la física no es solo su capacidad para explicar el mundo, sino su forma de revelarnos el misterio detrás de lo visible. Me interesa esa física que aparece en los libros que leo: la que habla del espacio-tiempo, de los agujeros negros, de la relatividad y de los límites de lo comprensible. No busco fórmulas, sino preguntas. Me conmueve que, en su intento por medir el universo, la física termine mostrándonos lo pequeños, frágiles y asombrosos que somos.